Una buena imagen es aquella que llama nuestra atención desde un tamaño reducido, que podemos ampliar a gran formato para una exposición, que encaja en una revista cualificada, y que a la vez queremos poner en nuestra casa. En resumen, una buena imagen vale para distintos soportes y sobre todo, nos gusta a nosotros mismos.
Es importante que capte nuestra atención en la vista previa para que nos produzca curiosidad y queramos verla ampliada. También hay que saber seleccionar nuestras imágenes incluso antes de hacerlas, por ejemplo, escoger bien la fotografía que vamos a hacer, y después desechar aquellas que no nos gusten, antes de cometer el error de usarlas...
Las imágenes que escogí en pequeño
Las imágenes que escogí para una exposición
Las imágenes que escogí para una revista turística
La imagen que escogí para mí
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